En la temporada de las margaritas me gusta observar el bello paisaje que se forma en los pastos de esta ciudad.
Una vez una margarita me preguntó si le gustaba, le dije que si y ella fervientemente me dijo que la arrancara y me la llevara con ella. Aún tengo a esa margarita guardada en algún lado de mi habitación.
¿Margarita, Margarita por qué no llegas y me imploras que te lleve contigo?, no te voy a arrancar, soy gentil, te acaricio y cuido. ¿Te puedo llevar?
Una vez una margarita me preguntó si le gustaba, le dije que si y ella fervientemente me dijo que la arrancara y me la llevara con ella. Aún tengo a esa margarita guardada en algún lado de mi habitación.
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